Pubertad y todo lo que hay que saber
Desde el vello púbico hasta las hormonas, desde los períodos hasta el acné, desde los senos hasta cambios en el humor y todo lo que lo acompaña.
Pubertad: ¿Soy normal?
Antes que nada, todo es natural. Todo comienza cuando los cambios en tu cerebro activan la liberación de hormonas en tus ovarios. Algunos dicen que es la transición de niña a mujer adulta, lo cual es una linda manera de decir que es probable que tu cuerpo cambie de forma, que quizás tu estado de ánimo tenga altibajos y que serás más consciente de quién sos.
Si el día de mañana te conviertes en madre o no, esa es la forma que tu cuerpo te hace capaz de tener bebés. Como consecuencia, probablemente experimentarás sentimientos sexuales más intensos hacia los demás y podrías empezar a masturbarte.
¿Cuándo comienza?
Es posible que estés atravesando la pubertad en este momento, o esperando que llegue pronto. La verdad es que las distintas etapas y el momento en que suceden exactamente son diferentes para cada persona. La pubertad en las niñas puede comenzar entre los 10 y los 16 años, mientras que normalmente los varones comienzan un par de años más tarde.
Tal vez tu pubertad se termine en 18 meses, o sea lenta y constante durante unos cuantos años. No hay una manera correcta ni incorrecta.
Es completamente normal estar emocionada por la pubertad o tenerle miedo. Probablemente sientas un poquito de cada cosa. Porque mientras que tu crecimiento te da la libertad de explorar cosas nuevas, las nuevas responsabilidades y los cambios en tu cuerpo pueden ser abrumadores.
¿Por qué mis senos no son como los de ella?
La respuesta breve aquí sería: porque son tus senos, no los de ella. En definitiva, cada uno de nosotros es único, antes, durante y después de la pubertad.
No hay realmente forma de saber cómo serán tus senos y cuánto crecerán. Así como tampoco nunca sabremos qué altura tendremos o el número de calzado con el que terminaremos. Pero si hay algunos indicadores acerca de qué podría ocurrirte (y cuándo). Aquí analizaremos más en detalle las formas en que podría cambiar tu cuerpo.
Si esto ocurre, trata de no preocuparte. Los senos más grandes no son sinónimo de ropa interior anticuada. Hay muchos corpiños para talles grandes con buen sostén y con los que podrás sentirte cómoda ya sea al bailar o hacer deporte.
El olor corporal, el flujo vaginal (las manchitas en la ropa interior que ayuda a tener tu vagina húmeda y limpia), además del acné y el vello en las axilas son señales de pubertad. Si bien puede haber una orden "común" en el que estas señales aparecen, no existe una secuencia "normal". Normalmente, tu período comenzará alrededor de dos años después que comiencen a crecer tus senos.
Recuerda que los períodos también son diferentes para cada mujer. Algunos son ligeros y duran un día, mientras que otros son más abundantes y duran hasta una semana. No te preocupes si la sangre cambia de color. Lo más probable que los primeros días sea color rojo fuerte cuando sale del útero rápidamente, y luego, morrón o con coágulos cuando ya es un poco más vieja y ha estado en el útero unos días.
¿Qué pasa con los varones?
Su pene y testículos crecerán y comenzará a generar testosterona, producir esperma y podrá eyacular. Tendrá erecciones (a veces sin aviso). Su nuez de Adán (una protuberancia en su cuello) comenzará a crecer y su voz se quebrará, así que sus oraciones podrían comenzar como un chillido y terminarán en un gruñido.
Las chicas normalmente alcanzan la pubertad antes que los varones, así que si los cambios te parecieron difíciles, te podrás imaginar cómo la pasan los varones que te rodean.
¿Cambios bruscos en el humor?
Si bien puede parecer anormal llorar durante un minuto y al siguiente minuto explotar de risa, los cambios en el humor son totalmente normales. Tu cerebro está produciendo nuevas células y desarrollando nuevas formas de pensar. La química del cerebro cambia más rápido de lo que tardas en mandar un Snapchat.
Tus emociones podrían pensar que estás en una calesita y que no te puedes bajar. Asegúrate de hablar con las personas con las que te sientes cómoda, y recuerda que tu mamá, tu hermana o tía ya pasaron por esto y te entenderán. Para más información, lee aquí.