Tampones y parto
Después de dar a luz tendrás que esperar al menos seis semanas para usar un tampón, de lo contrario corres riesgo de infección.
El primer sangrado después del parto se llama loquia, y deberías usar toallas especiales de maternidad. Espera a que hayas tenido tu control posparto, alrededor de seis semanas, antes de usar tampones, y solo úsalos si tu médico te autoriza.
En cuanto a cuándo volverás a tener la menstruación después de dar a luz, esto puede variar de una mujer a otra, dependiendo de si amamantas o le das mamadera. Toma más tiempo si amamantas debido a las hormonas productoras de leche que mantienen bajos tus niveles de progesterona y estrógeno, y de éstas hormonas depende la ovulación y la menstruación. Una vez que te vuelve la menstruación puede tardar muchísimo para que vuelvas a entrar en un ciclo normal. En este caso también llevará más tiempo si amamantas.
Cuando tus períodos vuelven a la normalidad, es natural que quieras volver a usar tampones si ya estabas acostumbrada. Es posible que después de dar a luz por parto normal te encuentres con que necesitas un tampón más grande. Esto se debe a que tu canal vaginal estará más flojo, al menos por unos meses, y quizás se te complique para lograr que un tampón quede firme adentro. Si te sucede esto, prueba con el siguiente tamaño mayor al que usabas habitualmente. Sigue probando hasta que encuentres el tamaño y el poder de absorción que necesites. Recuerda, lo ideal es que cambies tu tampón cada cuatro horas, aproximadamente.
Si normalmente usas nuestros tampones Saba Discreet Super, que son los de mayor absorción, y esos no quedan firmes, entonces tal vez tengas que esperar hasta que tu piso pélvico se haya fortalecido lo suficiente como para volver a usar tampones. Pregúntale a tu médico acerca de los ejercicios para el piso pélvico que fortalecen los músculos de tu vagina.
Es posible que descubras que necesitas más protección por un tiempo cuando empieces a usar tampones después de dar a luz, así que te recomendamos usar una toalla femenina o un protector diario, además del tampón, para evitar manchar tu ropa.