Cómo manejar la pubertad (y tu período) en unos simples pasos.
Te levantaste con el pie izquierdo. Estás en el peor día de tu período. Oh, y hay pronóstico de lluvia para toda la semana. No puedes cambiar el clima, pero tenemos unos consejos buenísimos para ayudarte a sentirte mejor en cualquier momento del mes.
Lidiando con los sentimientos
Dormir más
Parece simple, pero es increíble con qué facilidad uno se olvida de cuidarse en el día a día, especialmente cuando estás cansada. Los patrones de sueño cambian por muchos motivos durante la pubertad.
Puede ser por culpa del estrés que generan los exámenes o una discusión con una amiga o con alguien de la familia. O también puede deberse a los cambios físicos que estás transitando y que te dan más ganas de irte a dormir- y levantarte- más tarde (una macana cuando tienes que levantarte temprano para ir a la escuela.) No importa el motivo pero está científicamente comprobado que los adolescentes necesitan más horas de sueño que los niños más pequeños.
Si te falta un poco de sueño no es para culparte. Prueba con algo que te funcione, aunque tratar de dormir la misma cantidad de horas que estés despierta puede hacer que te sientas como una nueva persona. Intenta hacer algo que te relaje antes de agarrártela con la almohada, p. ej., bañarte, leer un libro o mirar televisión con tu familia. Sacar las pantallas de la mesita de noche ayudará a tu cerebro a desconectarse, y aunque tengas miedo de que te estás perdiendo algo, piensa que dormir es como un regalo que te haces.
Comer
¿Ese antojo de comer una hamburguesa a medianoche tiene algo que ver con las hormonas o se debe a que creciste un par de centímetros en un par de meses? En realidad nadie lo sabe.
Lo que sí sabemos es que tienes que alimentar bien a tu cuerpo durante la pubertad para que tu cuerpo tenga fuerza y tu cerebro esté preparado para cuando los necesites.
Así como respetas las horas de sueño, también debes respetar los horarios de comida. No tengas miedo de mezclar. Un pollo con papas fritas podría ser el rey del sabor, pero un salteado, fajitas y fideos son una muy buena opción para incluir la porción de vegetales necesarios y hacer a la vez las comidas más divertidas.
Obviamente, durante los distintos días de tu ciclo, tus niveles de apetito irán cambiando. Por lo tanto, sigue tu instinto. Come un poco más cuando estés muerta de hambre, pero no te esfuerces por terminar todo lo que tienes en el plato si te sientes llena. Además, bebe agua regularmente. A veces pensamos que tenemos hambre, pero en realidad estamos deshidratadas.
Haz ejercicio
No tienes que ser una fanática del gimnasio para transpirar un poco o hacer algo de estiramiento de vez en cuando. Un paseo por el parque, nadar en una pileta o bailar en tu habitación puede ser justo lo que necesites si te falta energía o te sientes deprimida. En los días que estás con mucha energía, te ayudará a bajar un poco esa aceleración.
Habrás oído que hacer ejercicios durante la menstruación es mala idea. En realidad, es todo lo contrario. Está científicamente comprobado que hace bien. Analizaremos esto más en detalle aquí.
Prueba distintas cosas, hasta que encuentres la que es ideal para ti. Siempre es lindo saber que estás fortaleciendo tu cuerpo y despejando tu mente al mismo tiempo.
¿Qué es ese olor?
La pubertad puede cambiar tu olor, especialmente debajo de los brazos y alrededor de la ingle. Estos olores varían en intensidad pero no hay nada de qué avergonzarse. Quizás tengas ganas de ducharte más seguido durante algunos días de tu ciclo, especialmente si haces mucha actividad física.
La pubertad es un buen momento para establecer rutinas de higiene simples (así como nos lavamos los dientes dos veces por día, generalmente sin darnos cuenta). Aquíhablamos de la mejor forma de lavar la zona alrededor de tu vagina.
Me siento sucia cuando estoy con mi período. ¿Por qué?
El hecho de que estés con el sangrado no significa que estés sucia. Es cierto, la sangre puede ser impredecible y manchar pantalones y sábanas. Y también es cierto que la sangre puede ser negra, marrón, roja o con coágulos. Pero no le hagas caso a los que te dicen que la sangre es asquerosa. Los períodos son naturales y normales, y nadie estaría en este planeta si no fuera por ellos.
Cuando uso toallas femeninas siento que tengo puesto un pañal.
Manténte cerca de las personas (y cosas) que amas.
Hablemos
• Nunca te arrepientes de haber comprado un helado en verano, igual que nunca te arrepientes de haber hablado de algo que tienes en mente con alguien cercano.
• Tu mamá quizás sea la mejor opción. Ella ya pasó por todo esto, y seguramente tuvo sentimientos parecidos a los tuyos. Un paseo en auto juntos o caminar sólo ustedes dos y que tengan la oportunidad de sincerarse sobre cosas que les da vergüenza hablar.
• Anota algunas cosas de antemano por las dudas que te pongas sentimental y te olvides lo quieras decir. Si tienes ideas acerca de cómo quieres que te apoyen, ayuda a tu mamá diciéndole qué es lo que necesitas.
• Si ella no está, habla con alguien en quien confías plenamente, como un hermano, tu papá, un buen amigo o la enfermera o el consejero de la escuela. A veces no es un consejo lo que buscas sino simplemente alguien que te escuche.
• Y recuerda que tus amigos y tu familia te pedirán apoyo con el tiempo, así que nunca te preocupes si están demasiado ocupados al atenderte.