¿Tu flujo vaginal es normal?

El flujo vaginal es lo que usa el cuerpo para mantener limpio tu cuello uterino. El flujo vaginal normal es incoloro, blancuzco o amarillo pálido, dependiendo de la etapa del ciclo menstrual en la que estés. Puede tener una textura gelatinosa o grumosa. Cuando el flujo es saludable, prácticamente no huele al salir de tu cuerpo; tiene apenas un olor levemente ácido. Al igual que el color, este ligero olor puede variar durante las distintas etapas de tu ciclo, y pronto sabrás distinguir qué es lo normal para vos.

Siempre que estés limpia, te duches y cambies tu ropa interior todos los días, el olor no será un problema. Pero como puede ponerse un poco húmedo ahí abajo, se recomienda usar protectores diarios para cuidar la ropa interior y mantenerla fresca y seca. También es importante dejar que tu zona genital 'respire' usando ropa interior de algodón, evitando los jeans muy ajustados en la entrepierna y durmiendo 'al natural', es decir, sin ropa interior. Esto reducirá la posibilidad de irritaciones e infecciones vaginales.

Si tu flujo vaginal comienza a tener olor feo, cambia de color, contiene sangre o se torna muy espeso, podrías tener una infección, por lo que deberías consultar a tu médico. La causa más común es la 'candidiasis', que es una infección por hongos. Esto muchas veces se debe a que el área íntima se mantiene demasiado caliente, por ejemplo por usar habitualmente pantalones de nylon o jeans muy ajustados. También es mejor evitar el uso de jabones perfumados, baños de inmersión con espuma y geles de ducha; es mejor optar por un jabón suave sin perfume, o simplemente agua.

No confundas el flujo vaginal con las 'pérdidas', que ocurren cuando sangrás muy ligeramente por la vagina, generalmente entre los períodos menstruales. Si bien las pérdidas generalmente son inocuas, es una buena idea que hables de ellas con tu médico, ya que podrían ser el síntoma de una afección que requiere atención.