¿Cómo sacar un tampón de forma segura?
Si estás usando un tampón por primera vez, es posible que estés ansiosa por saber cómo lo vas a retirar.
Pero no tenés por qué preocuparte: retirar un tampón es realmente fácil si lo estás usando correctamente. Y además, te acostumbrarás muy pronto.
Preparación para retirar el tampón
- Lávate las manos: Antes de manipular el tampón, asegúrate de lavar tus manos con agua y jabón para evitar infecciones.
- Relájate: Los músculos vaginales pueden tensarse si estás nerviosa, dificultando el proceso. Respira profundo y adopta una postura cómoda.
- Encuentra un lugar tranquilo: Si es tu primera vez, hazlo en un baño donde puedas tomarte tu tiempo.
Pasos para retirar un tampón
Busca el cordón del tampón
Solo tenés que tirar del hilo de manera suave pero firme y debería salir sin dificultad. Si hay resistencia cuando tirás del hilo y el tampón no sale fácilmente, es posible que tengas que dejarlo por más tiempo. Puede ser que aún esté seco. Lo ideal es que cambies tu tampón cada cuatro horas; ocho horas es el tiempo máximo que podés tener uno colocado de manera segura.
¿Qué hacer si no encuentras el cordón?
Si no encontrás el hilo, no te asustes. Deberías poder agarrarlo si te ponés en cuclillas y metés tu pulgar y un dedo suavemente en tu vagina para encontrar el tampón y poder sacarlo.
Desecha el tapón correctamente
Sé responsable al momento de desechar tu tampón. Es mejor no arrojar el tampón usado por el inodoro. Podría causar una obstrucción. En cambio, envolvelo en papel higiénico y colocalo en un recipiente sanitario (que hay en la mayoría de los baños públicos) o en la papelera. Luego, lavate siempre las manos.
¿Qué hacer si el tampón parece "atascado"?
A veces, el tampón puede parecer más difícil de sacar. En este caso:
- No entres en pánico: Es normal que ocurra si el tampón no se ha llenado completamente de flujo.
- Empuja suavemente: Contrae los músculos como si estuvieras empujando durante una evacuación intestinal; esto ayuda a desplazar el tampón hacia abajo.
- Usa lubricante: Si sientes que el tampón está seco, un poco de lubricante a base de agua puede ayudar a facilitar su extracción
No debería dolerte cuando te sacás el tampón. Si hace al menos cuatro horas que lo tenés puesto y sentís molestias al retirarlo, es posible que la cantidad de flujo vaginal que tenés no sea lo suficientemente abundante para este tamaño de tampón en particular. Esto significa que no hay suficiente lubricación entre el tampón y las paredes vaginales y eso causa fricción al tirar del hilo. Podés usar un poco de aceite de coco o aceite de oliva en tus dedos para que sea más fácil retirarlo. O podés hacer pis antes de sacártelo, para relajar tus músculos vaginales.
Casos especiales: ¿Y si olvidaste un tampón?
Signos de un tampón olvidado:
- Olor inusual o flujo anormal.
- Irritación o molestias vaginales.
¿Qué hacer?:
Si sospechas que dejaste un tampón dentro y no puedes retirarlo por tu cuenta, consulta a un médico de inmediato. Es importante actuar rápidamente para evitar infecciones como el Síndrome de Shock Tóxico (SST).
La mejor manera de evitar las molestias al retirar los tampones es usar el tamaño que corresponde para la absorción de tu flujo, y usar tampones únicamente cuando estás segura de que estás menstruando. Hasta que estés segura de que te vino la menstruación, usá una toalla femenina, y lo mismo cuando tu flujo esté disminuyendo al final de tu período. Si buscas algo para proteger tu ropa interior antes y después del período menstrual, no uses un tampón. No son adecuados para el uso diario, ya que son demasiado absorbentes. En cambio, podés usar un protector diario para los días intermedios.
Si seguís sintiendo dolor cada vez que te quitás un tampón, deberías consultar a tu médico por si tenés alguna infección o alguna anomalía vaginal.