Todo lo que necesitás saber sobre la higiene íntima
Actualmente, es muy común que las mujeres se quiten el vello púbico, a pesar de que no es mala idea dejarlo así como está.
Después de todo, el vello púbico tiene una finalidad importante. Protege la piel delicada de tu zona íntima de la fricción y las infecciones. Pero la depilación con cera se ha convertido en algo normal para la mayoría de las mujeres jóvenes, que dicen que no se sienten limpias si tienen vello en su zona íntima.
Sin dudas, esa zona de ahí abajo puede transpirar bastante si dejás que tu vello púbico crezca descontroladamente. Por eso, conviene recortarlo periódicamente. Pero tampoco es necesario que lo elimines todo. Es una elección muy personal, que depende de cómo te sentís y qué es lo que te importa.
Si optás por eliminar el vello púbico en forma parcial o total, es importante que tomes algunas precauciones para evitar los pelos encarnados o la inflamación de los folículos capilares. Tampoco es muy buena idea intentar afeitar tu zona íntima, ya que podrías cortarte. Si sos sexualmente activa, esto podría exponerte a un mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, que pueden contagiarse a través de lesiones microscópicos de la piel. Las cremas depilatorias para la línea del bikini, definitivamente, tampoco son una opción. Pueden irritar el tejido delicado de la vulva.
La depilación por láser o la electrólisis son las formas menos problemáticas de depilar tu zona íntima. Recomendamos que lo hagas con profesionales en una clínica de buena reputación, con un dermatólogo capacitado, y que te asegures de seguir de cerca los consejos para el cuidado posterior. Pero tené presente que estos tratamientos pueden ser caros.
Muchas mujeres se depilan con cera, y si es lo que elegís, es importante que tengas en cuenta los riesgos que esto implica, como pelos encarnados, infecciones en los folículos capilares e incluso quemaduras en la piel. También existe un mínimo riesgo de contraer una infección más grave, como celulitis post depilación. Por ese motivo es fundamental que te depiles vos misma, o que vayas a una clínica de buena reputación en donde cumplan con las normas de higiene y la cera no se reutilice. Asegurate de que la esteticista use un palito limpio y cera nueva. Después de la depilación, aplicá un humectante suave con aloe vera o aceite de coco para suavizar y promover la cicatrización.
Si te depilás o afeitás en la ducha, la espuma íntima de Saba para piel depilada contiene caléndula, que alivia y humecta la piel delicada de tu zona íntima. Usa un paño exfoliante para evitar los pelos encarnados. Después de unos cuantos días, podrás cambiar y usar un jabón diario como el V-Nutritivo de Saba. Tal vez quieras usar un protector diario, como los protectores diarios multiestilo de Saba, para sentirte fresca todos los días.
Si no estás convencida de quitar la totalidad del vello, te recomendamos recortar regularmente tu vello púbico con tijeras de uñas. De este modo estarás cómoda, fresca y libre de infecciones.
Recordá que eliminar tu vello púbico es una elección personal. Hacé lo que te parezca correcto para vos.