Tips para usar protectores diarios

¿Está bien usar protectores diarios todos los días? ¿Para qué sirven, de todos modos? ¿Y cuánto tiempo se pueden usar? Si has estado pensando en estas preguntas, ¡no te preocupés más! Aquí te dejamos nuestros mejores consejos sobre cómo usar los protectores como una experta para que podás enfrentar tu día con confianza.

Usar protectores es una excelente manera de mantenerte fresca y protegida durante todo el día. Ya sea que estés lidiando con pequeñas manchas entre periodos, flujo vaginal o periodos irregulares, los protectores pueden brindarte una capa adicional de protección y tranquilidad.

Saber cómo usar, cambiar y desechar los protectores puede parecer un poco complicado, especialmente si es tu primera vez usándolos. Así que, ya seás nueva en esto o una usuaria experimentada, tené la seguridad de que te tenemos cubierta.

Usar protectores es una elección personal que muchas de nosotras hacemos para sentirnos frescas y protegidas. Sin embargo, usarlos de manera incorrecta puede provocar incomodidad y, en algunos casos, irritación.

Aquí te dejamos algunos consejos que hemos reunido para ayudarte a mantener una buena higiene íntima.

Primero lo primero, ¿para qué sirven los protectores diarios?

Los protectores son productos delgados pero muy absorbentes que pueden manejar flujos ligeros a moderados (dependiendo del tipo de protector), asegurando que te sientas seca y fresca durante todo el día. Esto puede incluir desde el flujo vaginal diario, pequeñas manchas, sudor, fluidos después del sexo o, en algunos casos, pequeñas gotas de orina. ¡Sea cual sea tu necesidad, podés estar segura de que hay un protector específico para cada una!

Los protectores son ligeros y compactos, lo que los hace increíblemente fáciles de llevar contigo. Simplemente echalos en tu bolso y llevalos donde quiera que vayás. Son el compañero perfecto cuando estás fuera de casa, asegurándote de estar preparada para lo que el día te depare.

¿Cómo se usan los protectores diarios?

¡Usar protectores es simple! Aquí te explicamos qué hacer:

  1. Encontrá un lugar privado y limpio. Vé a un lugar donde te sintás cómoda cambiando tu protector. Esto podría ser en el baño de casa o en un cubículo del baño en el trabajo o en la escuela o colegio.
  2. Limpiá tus manos. Para mantener todo higiénico, asegúrate de lavarte las manos antes de manipular los protectores.
  3. Retirá el protector usado (si ya llevás uno). Despegá suavemente el protector usado de tu ropa interior y envolvelo en papel higiénico o incluso en el envoltorio del nuevo protector. Luego, simplemente tiralo a la basura.
  4. Abrí un protector nuevo. Desenvolvé el nuevo protector de su empaque y retirá la tira adhesiva de papel en la parte posterior.
  5. Colocá el nuevo protector. Colocá el protector en el interior de la entrepierna de tu ropa interior (esa es la parte de la prenda que va entre tus piernas y que descansaría contra tu vulva) con la tira adhesiva hacia abajo, asegurándote de que esté centrado y cubra el área donde necesitás protección. Si no estás segura del frente y la parte trasera del protector, podés revisar las instrucciones en el paquete. Generalmente, se dibuja una forma en la superficie para ayudarte a determinar en qué dirección colocarlo en tu ropa interior.
  6. Ajustá el protector según sea necesario. Finalmente, volvé a subir tu ropa interior y movete un poco para asegurarte de que el protector esté bien colocado y se sienta cómodo contra tu piel. No te preocupés si el protector no está perfectamente colocado la primera vez o si queda un poco torcido. Siempre podés probar cómo se siente y reajustarlo. Debería ser cómodo de usar hasta el punto de que apenas sintás algo.

¡Y eso es todo, ya estás lista para continuar con tu día!

¿Podés usar protectores diarios durante tu periodo?

Aunque los protectores no están específicamente diseñados para los periodos, son una buena alternativa para los días en que tenés un flujo menstrual muy ligero o para evitar cualquier sorpresa en tu ropa interior, justo antes o después de tu periodo.

Si estás lidiando con el flujo menstrual, las toallas sanitarias suelen ser una mejor opción, ya que tienen un núcleo más absorbente y están específicamente diseñadas para brindarte el mayor nivel de protección. También hay otros productos alternativos para el periodo que podrías probar, como tampones o incluso ropa interior como Saba® Intimawear para el periodo, para ayudarte a manejar mejor tu menstruación.

¿Podés usar protectores diarios en combinación con productos para el periodo?

Durante los días en que tenemos un flujo más abundante, todas podemos sentirnos ansiosas por la posibilidad de que la sangre menstrual se filtre en nuestra ropa interior y manche nuestra ropa. Aunque elegir el producto adecuado para nuestro tipo de flujo generalmente debería solucionar eso, también está perfectamente bien usar protectores junto con tampones o copas menstruales para una capa adicional de protección y la tranquilidad necesaria. Alternativamente, podrías cambiar los tampones por una toalla Saba® o Saba® Intimawear, ¡lo que te haga sentir más cómoda!

Cuando se debe elegir el producto adecuado, tenés que pensar en lo que preferirás y de cuán abundante es tu flujo Puede que te lleve un poco de prueba y error al principio para descubrir cuál te conviene más; ¡eso nos pasa a muchas de nosotras! Solo recordá, no tenés que comprometerte con un solo producto para siempre, ni siquiera durante todo el periodo. La clave está en hacer lo que es mejor para tu ciclo y elegir los productos que te permitan manejar tu flujo con confianza.

¿No estás segura de cuál es el producto para el periodo adecuado para ti? Con tantas opciones para elegir, encontrar el adecuado puede ser complicado. Afortunadamente, tenemos una guía para ayudarte a aprender todo sobre los productos para el periodo para que podás tomar la mejor decisión para vos.

También podés suscribirte a nuestro boletín informativo si te gustaría saber más sobre los periodos y más allá.

¿Está bien usar protectores diarios todos los días?

¡La respuesta corta es sí! Los protectores se pueden usar tan regularmente como querás, y son seguros para usar todos los días.

Tené en cuenta que una de las claves para una zona V saludable (eso incluye todo lo relacionado con tu vagina, vulva y la parte frontal en forma de V de tu cuerpo) es una ducha diaria. Siempre enfocate en lavar tu vulva (la parte externa, no la vagina) con agua limpia y tibia. Y asegurate de evitar los jabones fuertes o geles perfumados, ya que pueden alterar el equilibrio natural del pH vaginal, lo que lleva a irritación de la piel y, a veces, incluso a infecciones. ¡Después de todo, hay productos especialmente diseñados para tu área íntima!

En situaciones en las que ducharse podría no ser una opción o cuando deseás mantener una sensación de frescura durante todo el día como parte de tu rutina diaria de higiene, el uso de toallitas íntimas puede ser realmente útil. Solo recordá siempre limpiar de adelante hacia atrás para evitar que las bacterias se transfieran desde tu trasero hacia tu vulva.

Cambiar protectores diarios

Saber cuándo y cómo cambiar tus protectores es esencial para mantener una buena higiene íntima. Cambiarlos regularmente ayuda a prevenir olores no deseados, te mantiene seca y reduce el riesgo de posibles infecciones vaginales.

¿Con qué frecuencia deberías cambiar tus protectores diarios?

Aunque no hay una regla definitiva, cambiar tus protectores cada 3 a 4 horas generalmente es una buena idea para ayudarte a mantenerte fresca y protegida por más tiempo.

Por supuesto, la frecuencia con la que cambiás tus protectores depende de tu flujo y preferencia personal. Por ejemplo, si tenés un día con un flujo más abundante, podés decidir que querés cambiar tus protectores con mayor frecuencia. O si el clima es cálido y húmedo, tu zona V podría sudar más de lo habitual, creando un ambiente cálido y húmedo donde las bacterias podrían proliferar. Un cambio regular de protector puede ayudar a mantener esas posibilidades bajas y asegurar una buena higiene personal.

La clave está en escuchar a tu cuerpo y ajustar tu rutina de cambio para sentirte lo mejor posible durante todo el día. También es una buena idea tener siempre a mano un suministro de protectores, para que estés preparada para cualquier momento inesperado.

¿Son los protectores diarios desechables para el inodoro?

¡No! Los protectores no son desechables por el inodoro y deben desecharse correctamente con los desechos comunes. En otras palabras, es mejor colocar tus protectores usados en un bote de basura si querés evitar problemas de plomería (¿quién no?). Así que, trata de resistir la tentación de enviarlos en un viaje sin retorno por el inodoro.

Y ahí lo tenés, todo lo que hay que saber sobre los protectores diarios. En resumen, se trata de saber cómo usarlos, cambiarlos regularmente y desecharlos correctamente. Y recordá, usar protectores es una elección personal y todo se trata de encontrar lo que funcione mejor para ti y tu cuerpo. Ya sea que elijás usarlos todos los días o solo ocasionalmente, ¡es completamente tu decisión!

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